domingo, 1 de febrero de 2015

La Historia de Genevive: Capítulo 1



  Genevive era una chica como cualquier otra que vivía en lo que antes había sido el capitolio de Panem. Habían ya pasado muchísimos años de los últimos juegos del hambre y de a revolución, de hecho hacía unos 75 años de la muerte del Sinsajo y las cosas en Panem no eran lo que se habían planeado.
  Ahora había un gobierno casi tan destructivo como el de Snow, sólo que no hacían públicas sus atrocidades, en las calles del capitolio podía olerse el miedo y jamás podrías hablar en contra de los gobernantes o morirías en el intento.
  Ustedes se preguntaran..¿dónde entra una muchacha de 17 años en esta historia?, sí, ella tenía la misma edad que Katniss al entrar a sus primeros juegos del hambre. Ustedes estarán acostumbrados a las fiestas de 15, o 16 años en los cuales se supone que las muchachas pasan de ser niñas a ser adultas, bueno, en el nuevo Panem eso no existía. A partir de la muerte de Katniss y Peeta, curiosamente el mismo día, se pasaba a ser adulto a los 17 con un extraño ritual en el cual debías cazar algún animal con las flechas, si fallabas no tendrías tu mayoría de edad por lo cual sería muy difícil conseguir trabajo y como si eso fuera poco créeme que nadie contrata fracasados cuando tiene oleadas de chicos jóvenes para machucar. Genevive era una de esas fracasadas.

   Con la demanda de trabajo crecieron los robos, y el gobierno para acallar los gritos de hambre creo varios planes sociales en los cuales entregaban sumas, realmente insignificantes, a cambio de que los votaran. Pues allí es donde comienza nuestra historia, el día que fueron a ofrecerle a los fracasados de ese año la ayuda social.
   Esa mañana Genevive se había despertado con una sensación de peligro, por lo que antes de ir al colegio gusardo varios cuchillos en su mochila, en eso si era buena -¿Porque rayos no hacen pruebas con esto?, de seguro me iría bien- renegó mientras salía corriendo.

  Camino a su salón los profesores e saludaron con normalidad, llegó primera como todos los días y se sentó en el grupo de adelante como de costumbre. Permaneció quieta y en silencio hasta que llegaron sus amigas: Sheresia una joven de rojos cabellos pero la fuente de diversión del grupo; Keyla de oscuros cabellos que se iban degradando hasta las puntas que terminaban en un color rubio, hija de padres del distrito 4, ella siempre traía música y digamos que era la puesta a tierra del grupo y Liseth una chica extremadamente delgada con una larga cabellera que oscilaba entre el marrón y el rubio platinado era prácticamente la parte pesimista del grupo.

Olvidó su presentimiento por un rato mientas hablaban con las chicas, en realidad parloteában. Al cabo de unos minutos llegó el profesor Francois al que todos odiaban, era un hombre bajito, con sobrepeso y cara de sapo, ojos claros, pelo oscuro, los dientes chuecos y bastante mal aliento. En realidad a ella no le molestaba su aspecto físico sino su indiferencia por la vida de los demás, sus aires de superioridad y como gozaba de que él 'era mejor que todos y que siempre se equivocaban'.
  Pero no vine hasta aquí para hablarles de lo 'bien' que se llevaba con el señor Francois.
El timbre tocó, su clase terminó sin accidentes, pero sus presentimientos jamás fallan y el peligro podría acechar en cualquier rincón.

Continuara...

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